Los participantes diseñan soluciones a retos en periodos cortos de tiempo, impulsados por una metodología que propicia la generación de ideas creativas con el potencial de convertirse en innovaciones educativas. Estos retos están basados en contextos reales de la ruralidad colombiana. ¿Cómo podríamos construir comunidades educativas alrededor del buen vivir en los territorios rurales?

¿Cómo podríamos construir comunidades educativas alrededor del buen vivir en los territorios rurales?


El equipo Tacapi explica que el buen vivir es un paradigma que está emergiendo, ligado al pensamiento ancestral y a las comunidades indígenas para dar respuesta a la crisis de la civilización moderna. La solución diseñada por ellos para este reto consiste en construir otros imaginarios donde se demuestre que la felicidad se puede vivir de otra manera y no bajo los parámetros de consumismo. Su idea se estructura en 4 actividades: recuperar la memoria, recorrer el territorio, generar un diálogo social para la construcción de un proyecto educativo comunitario y sistematizar la experiencia para que sea replique en otros contextos.

¿Cómo podríamos convertir el territorio en un aula de aprendizaje?


El equipo Edu nautas plantea utilizar dos estrategias para el reto: la georreferenciación del entorno y la capacidad de todos los actores para gestionar soluciones. Su idea consiste en la realización de algunas actividades como talleres de lectoescritura, talleres de experimentación y consulta empírica, creación artística individual y colectiva, entrevistas y charlas con personajes ilustres de la región y rescatar los valores en la cotidianidad de los niños.

¿Cómo podríamos contribuir para que la escuela forme ciudadanos globales transformadores de su entorno?


El equipo Mainru expone la importancia de involucrar a las familias en el proceso de identificación de intereses, siendo este el núcleo donde se generan los prejuicios en el estudiante. Por lo tanto, propone generar una metodología en la que a través de un proceso de observación e interacción con el entorno, el estudiante identifica situaciones de su interés para diseñar una estrategia de investigación que aporte a la construcción de redes regionales, nacionales y globales, compartiendo intereses comunes que busquen resignificar la vida rural.

¿Cómo contribuimos a que la escuela sea un espacio generador de vida comunitaria, disminuyendo las brechas entre lo urbano y rural?


El equipo Crea/ Maestros plantea que es fundamental creer, crear y crecer. La solución que diseñan se basa en la creación de un centro de innovación rural tecnológico, social, industrial y ancestral, a través de 3 etapas: conocer el territorio por medio de la reconstrucción histórica de la comunidad, convertir la escuela en un centro tecnológico y transformar la vida social y económica de la comunidad y de la materia.

¿Qué se puede hacer para que los muchachos que salgan regresen al territorio?


El equipo EducaR Challenge argumenta que se debe lograr que los estudiantes desarrollen un tejido de identidad y de memoria sobre su territorio para que regresen. La solución que plantean es crear una “divertiescuela” donde se transforma la metodología de enseñanza tradicional por desafíos, artes, innovación, pactos espirituales, tecnología y solución de problemas.

Aspecto de reconocimiento


Centrar el evento en la experticia de los docentes y capacidad para generar innovaciones, se consolida como un escenario de reconocimiento que trasciende de las palabras y se concentra en la confianza, lo cual es altamente significativo para los participantes.

Para generar un ambiente sistémico de reconocimiento, es fundamental el uso de videos donde se enfatiza en la naturaleza del encuentro, los afiches, las postcard, los premios compartidos a los equipos destacados y las placas de participación.

Aspecto de formación docente


La participación facilita que los docentes experimenten las etapas del “design thinking”, lo cual se complementa con las explicaciones teóricas, los “momentos detonantes” y el material impreso.

Los docentes fortalecen su empatía con los estudiantes y reconocen la importancia de planear y desarrollar sus clases.

El desarrollo de los diferentes momentos del encuentro permite que los participantes reconozcan elementos importantes de un proceso de innovación.

Los docentes identifican la importancia de llevar metodologías divergentes al aula.

Los participantes entienden la importancia de pasar de ser innovadores reactivos para convertirse en innovadores intencionados, es decir docentes que continuamente generan innovaciones de manera planeada y gestionada en cada una de sus etapas.

Aspecto metodológico


Los docentes responden positivamente a esta metodología, son receptivos a experimentar otro tipo de dinámicas, y reconocen el valor de abordar didácticas distintas.

Esta metodología facilita que los docentes participantes pasen de un discurso reactivo a uno propositivo; transición que es de gran importancia generar en los diferentes escenarios de interlocución que se tiene con el magisterio.

La interdisciplinariedad, como uno de los aspectos divergentes de esta metodología, enriquece la reflexión, posibilitando que los docentes considerarán visiones diferentes a las pedagógicas y a las propias del sector educativo.

La metodología posibilita que los docentes reflexionen sobre los retos del sector desde un rol diferente al propio, y trasciendan de su práctica de aula.